¡Deja el celular! El peligro oculto de revisar tu teléfono al despertar

S abías que lo primero que haces al despertar puede estar afectando tu bienestar. Te contamos por qué es mejor esperar antes de mirar tu celular y cómo cambiar este hábito puede transformar tu día.

Cambiar esta costumbre podría ser el primer paso hacia una mañana más productiva.
Cambiar esta costumbre podría ser el primer paso hacia una mañana más productiva.
Claudia Islas

Despertar y lo primero que hacemos: tomar el celular. Es casi un reflejo, ¿cierto? Sin embargo, este pequeño gesto matutino podría estar afectando más tu vida de lo que imaginas. Si pensabas que revisar el teléfono al despertar solo te conecta con las últimas noticias, ¡piénsalo de nuevo!

El impacto en nuestra mente al mirar la pantalla del celular tan pronto como abrimos los ojos es más profundo de lo que parece. Desde la exposición a la luz azul, que interrumpe nuestro ciclo de sueño, hasta la sobrecarga de información que nos llega en forma de correos, notificaciones y mensajes, el cerebro comienza el día en modo de estrés. El cortisol, la hormona del estrés, se eleva, y esto puede afectar no solo tu ánimo, sino también tu productividad y creatividad durante todo el día.

Además, las primeras horas después de despertar son clave para establecer el tono de nuestra jornada. Al revisar el celular, inmediatamente nos vemos arrastrados por las preocupaciones ajenas, y esto puede desviar nuestra energía de lo que realmente importa: tu bienestar mental y físico. Los expertos sugieren que lo mejor es dedicar estos minutos a actividades que nutran tu paz interior, como meditar, leer o simplemente disfrutar de un buen desayuno sin prisas.

Consejos para evitar mirar el celular al despertar


  1. Coloca tu celular fuera de alcance. Deja tu teléfono lejos de la cama para evitar la tentación de alcanzarlo nada más despertar.
  2. Usa un despertador tradicional. Si sueles usar el teléfono como despertador, cambia a uno tradicional. Así evitarás caer en la tentación de revisar el celular inmediatamente.
  3. Establece una rutina matutina sin tecnología. Dedica los primeros 30 minutos a actividades que no impliquen una pantalla: meditar, estiramientos o tomar agua.
  4. Crea una agenda matutina. Planifica una rutina que te motive a empezar el día, como leer, escribir en un diario o hacer algo que disfrutes sin la necesidad de ver la pantalla.
  5. Informa a los demás de tu cambio. Hazle saber a tus amigos o familiares que no responderás mensajes al despertar para evitar presiones innecesarias.

¿Te atreves a probarlo? Deja el celular en la mesa de noche y cambia tu rutina. ¡Tu cuerpo y mente te lo agradecerán!