¡Diablos Rojos del México, campeones de la LMB! Barren a Sultanes en la Serie del Rey

L os Diablos Rojos del México barrieron a los Sultanes de Monterrey y se llevaron la Serie del Rey; suman su título 17 de la LMB.

Diablos Rojos del México, campeones de la LMB. | IG diablosrojosmx
Diablos Rojos del México, campeones de la LMB. | IG diablosrojosmx
Los Virales

Los Diablos Rojos del México se proclamaron campeones de la Liga Mexicana de Beisbol al barrer a los Sultanes de Monterrey en la Serie del Rey. Los Pingos consiguieron su título 17 del beisbol mexicano al vencer 4-2 a los Fantasmas Grises y volvieron a ser monarcas luego de 10 años.

El conjunto escarlata dominó la Serie del Rey, permitiendo solamente dos carreras a lo largo de cuatro juegos; además, resalta la paliza de 17-0 en el segundo juego, mostrando la contundencia sobre los Sultanes de Monterrey.

El camino a la gloria

Diablos Rojos llegó a la Serie del Rey de milagro, pues lograron levantarse de tres derrotas en la final de la Zona Sur, para vencer en cuatro juegos seguidos a los Guerreros de Oaxaca.

Así, llegaron a la Serie del Rey, donde dominaron a unos Sultanes de Monterrey que fueron la decepción al sólo producir dos carreras en cuatro juegos.

El último partido de la Serie del Rey fue para los Diablos Rojos desde el inicio del encuentro, al anotar sus cuatro carreras desde temprano, incluido el palo de vuelta entera de José Marmolejos (nombrado MVP), quien impulsó tres carreras y una más en la última entrada.

Sultanes reaccionaron muy tarde, al anotar un par de carreras en el noveno capítulo, pero los Diablos Rojos del México terminaron la obra y se coronaron campeones.

Al final, el mejor equipo de la liga se llevó el título. Con más de 70 triunfos en la temporada, los Diablos Rojos dominaron la Liga Mexicana de Beisbol. Robinson Canó fue el mejor bateador de la liga y Trevor Bauer se erigió como el mejor serpentinero de la campaña; ambos se conjuntaron con elementos como José Marmolejos, Juan Carlos ‘Harper’ Gamboa y más, para terminar con una sequía de una década sin títulos.