Del fanatismo al odio: así operan los grupos incel detrás del ataque en el CCH Sur
U n ataque escolar destapa cómo los grupos incel funcionan como un “fandom del odio”, donde la frustración y el resentimiento en internet pueden convertirse en violencia real.

Lo que parecía un caso aislado de violencia en una escuela de la Ciudad de México terminó destapando algo más inquietante: comunidades en internet que funcionan como verdaderos clubes de fans, pero no de música ni de cine, sino del odio, la frustración y la violencia.
El pasado 22 de septiembre de 2025, un joven de 19 años llamado Lex Ashton N atacó con una navaja a Jesús Israel, un estudiante de 16 años, en el CCH Sur, causándole la muerte. También hirió a un trabajador del plantel y, en medio del caos, intentó escapar lanzándose desde el tercer piso del edificio. No murió: cayó de pie, se lesionó las piernas y fue detenido.
Lo perturbador vino después. En redes sociales comenzaron a circular sus publicaciones, donde mostraba afinidad con una subcultura conocida como incel (involuntary celibate o celibato involuntario). En su perfil aparecía vestido de negro, con un cubrebocas de calavera, frases de odio y mensajes en grupos privados de Facebook, como “Farmacia curincel” y “CuriWizards Proyectados”, este último donde miembros apoyan y justifican acciones violentas como la cometida por Lex, reforzando su resentimiento y sus ideas extremistas.
Un club oscuro de internet
Los incels comenzaron como un foro de apoyo a personas solitarias, pero pronto se transformaron en algo distinto: espacios digitales donde miles de hombres comparten frustraciones amorosas, resentimiento hacia las mujeres y teorías fatalistas sobre las relaciones.
La dinámica es parecida a la de los fandoms tradicionales: tienen su propio lenguaje, jerarquías y hasta símbolos. Solo que aquí, los términos son despectivos: Stacy para las chicas atractivas, Chad para los hombres deseados, Becky para las mujeres promedio y foid como insulto general a todas. Incluso hablan de la “regla 20/80”: que el 80% de las mujeres solo se fija en el 20% de los hombres.
De los foros a la violencia
Pero este no es un fenómeno nuevo. En los últimos años, al menos 12 ataques violentos en el mundo han sido vinculados con incels. Casos como el de Elliot Rodger, quien asesinó a seis personas en California, o Jake Davison, que mató a cinco en Reino Unido, son parte de la lista.
Ahora, México también está en el mapa.
Antes del ataque, circula un mensaje atribuido a Lex donde habría escrito:
Estoy harto de este mundo… nunca he recibido el amor de una mujer… me duele que los chad puedan disfrutar de las foids y yo no… ya lo he perdido todo… no pienso irme solo, voy a retribuir a todas esas malditas y todos lo van a ver en las noticias”.
Así, lo que empezó como comunidades virtuales para compartir frustraciones se convirtió en una especie de fandom del resentimiento, donde cada publicación, meme o comentario refuerza la idea de que “ellos contra el mundo” son víctimas, y que la única salida es la violencia.
El caso del CCH Sur muestra que estas dinámicas ya no se quedan en la pantalla. Saltan a la vida real y se convierten en tragedias.