Sexextorsión: así te engañan, te exponen y te obligan a pagar

E ste tipo de delito ha ido en aumento, afectando especialmente a adolescentes y jóvenes que comparten contenido íntimo sin imaginar que será usado en su contra. Te explicamos cómo opera esta red de engaño, y qué hacer si eres víctima.

Una amenaza silenciosa que llega por mensaje. Foto: Gob.mex
Una amenaza silenciosa que llega por mensaje. Foto: Gob.mex
Claudia Islas

La sexextorsión es una forma de chantaje digital en la que una persona es presionada —generalmente bajo amenaza de difundir imágenes o videos íntimos— para enviar más contenido sexual, dinero o realizar actos en contra de su voluntad. Y aunque suene a argumento de serie criminal, está ocurriendo a diario, especialmente entre menores de edad y jóvenes adultos.

Este delito ha encontrado un campo fértil en redes sociales, apps de citas y plataformas de mensajería, donde los agresores —que muchas veces se hacen pasar por alguien de la misma edad o con intereses románticos— ganan la confianza de sus víctimas. Primero piden fotos o videos comprometedores, y una vez que los consiguen, lanzan la amenaza: o cumplen sus exigencias o difundirán el material entre familiares, amigos o incluso en redes públicas.

La situación se complica aún más porque muchas víctimas sienten vergüenza o miedo de denunciar. Sin embargo, no están solas. En nuestro país ya se considera delito bajo el marco de la Ley Olimpia, y existen organismos que pueden brindar apoyo legal y psicológico.

¿Quiénes están detrás de la sexextorsión?

  • Suplantan identidades con perfiles falsos.
  • Se hacen pasar por modelos, influencers o conocidos.
  • Usan técnicas de manipulación emocional y psicológica para obtener material.
  • En ocasiones son redes organizadas y no una sola persona.

¿Cómo prevenir la sexextorsión?

  • Desconfía de desconocidos que piden contenido íntimo, aunque parezcan amables o incluso atractivos.
  • Evita compartir fotos o videos explícitos, incluso con personas de confianza.
  • No cedas a las amenazas. Guarda evidencia (capturas de pantalla, conversaciones) y denuncia.
  • Activa controles parentales si tienes menores en casa y habla abiertamente sobre los riesgos digitales.

¿Qué hacer si ya eres víctima?

  1. Detén toda comunicación con el extorsionador.
  2. Guarda todas las pruebas de las amenazas.
  3. Denuncia ante la Policía Cibernética o llama al 088.
  4. Busca ayuda psicológica y legal. Hay colectivos feministas y ONG especializadas que pueden acompañarte.

La sexextorsión no es culpa de la víctima. Es un crimen. Y como tal, debe ser perseguido y castigado. Compartir esta información puede salvar a alguien más de caer en las redes de estos agresores digitales.