Sexextorsión: así te engañan, te exponen y te obligan a pagar
E ste tipo de delito ha ido en aumento, afectando especialmente a adolescentes y jóvenes que comparten contenido íntimo sin imaginar que será usado en su contra. Te explicamos cómo opera esta red de engaño, y qué hacer si eres víctima.

La sexextorsión es una forma de chantaje digital en la que una persona es presionada —generalmente bajo amenaza de difundir imágenes o videos íntimos— para enviar más contenido sexual, dinero o realizar actos en contra de su voluntad. Y aunque suene a argumento de serie criminal, está ocurriendo a diario, especialmente entre menores de edad y jóvenes adultos.
Este delito ha encontrado un campo fértil en redes sociales, apps de citas y plataformas de mensajería, donde los agresores —que muchas veces se hacen pasar por alguien de la misma edad o con intereses románticos— ganan la confianza de sus víctimas. Primero piden fotos o videos comprometedores, y una vez que los consiguen, lanzan la amenaza: o cumplen sus exigencias o difundirán el material entre familiares, amigos o incluso en redes públicas.
La situación se complica aún más porque muchas víctimas sienten vergüenza o miedo de denunciar. Sin embargo, no están solas. En nuestro país ya se considera delito bajo el marco de la Ley Olimpia, y existen organismos que pueden brindar apoyo legal y psicológico.
¿Quiénes están detrás de la sexextorsión?
- Suplantan identidades con perfiles falsos.
- Se hacen pasar por modelos, influencers o conocidos.
- Usan técnicas de manipulación emocional y psicológica para obtener material.
- En ocasiones son redes organizadas y no una sola persona.
¿Cómo prevenir la sexextorsión?
- Desconfía de desconocidos que piden contenido íntimo, aunque parezcan amables o incluso atractivos.
- Evita compartir fotos o videos explícitos, incluso con personas de confianza.
- No cedas a las amenazas. Guarda evidencia (capturas de pantalla, conversaciones) y denuncia.
- Activa controles parentales si tienes menores en casa y habla abiertamente sobre los riesgos digitales.
¿Qué hacer si ya eres víctima?
- Detén toda comunicación con el extorsionador.
- Guarda todas las pruebas de las amenazas.
- Denuncia ante la Policía Cibernética o llama al 088.
- Busca ayuda psicológica y legal. Hay colectivos feministas y ONG especializadas que pueden acompañarte.
La sexextorsión no es culpa de la víctima. Es un crimen. Y como tal, debe ser perseguido y castigado. Compartir esta información puede salvar a alguien más de caer en las redes de estos agresores digitales.