Competitividad si, miedo a la competencia no: la respuesta china a aranceles de México
L os aranceles a la importación de autos desde China a México podrían aumentar del 20% al 50%, por iniciativa del gobierno de Sheinbaum.

Los aranceles a la importación de autos desde China a México podrían aumentar del 20% al 50%. En un momento en que el país se prepara para una álgida discusión comercial con Estados Unidos, su principal socio, el gobierno de Claudia Sheinbaum parece extenderle una rama de olivo al encarecer las compras provenientes de su principal contrincante ideológico y económico.
Ante ello, la Cámara de Comercio y Tecnología México-China, entidad formada por empresas chinas con operaciones en México y empresas mexicanas con operaciones en China, expresa su reconocimiento a los esfuerzos del Gobierno de México por mantener la estabilidad de las finanzas públicas, aunque manifestó su preocupación por las medidas arancelarias anunciadas que, sin duda, “tendrán consecuencias negativas en el desarrollo y crecimiento de sectores industriales estratégicos y en las cadenas de suministro”.
En un comunicado, la Cámara de Comercio y Tecnología México-China expuso que estas medidas por parte de México “tendrán un impacto inflacionario sin precedentes para productos como son los textiles, el vestido, el calzado, el papel y los electrodomésticos”, y que por supuesto “que estamos a favor de que más y mejores productos mexicanos lleguen al consumidor”, pero en condiciones que favorezcan el desarrollo del mercado interno.
Afectaciones al sector automotriz
En el caso del sector automotriz, la carga impositiva sobre autos importados sería de 50%, con efectos inmediatos en el precio final al consumidor, “afectando el acceso a estos vehículos que son de alta calidad, insustituibles (por falta concreta de oferta nacional de estos bienes), y de gran necesidad para avanzar en la transición energética”.
Se hace notar, en el mismo documento, que “después de un gran esfuerzo y montos de inversión que superan los 400 mil millones de dólares, la industria automotríz mexicana y toda su cadena de valor en los últimos 35 años, se ha consolidado como un hub de impacto global”.
“Hacemos un llamado urgente a que se reconsideren estas medidas haciendo un análisis detenido y muy claro, de las posibilidades concretas que tiene México para sustituir estas importaciones de alta tecnología en el plazo inmediato”.
También se destacada que la propuesta arancelaria mexicana, que afecta a segmentos clave como las partes y componentes de motocicletas, automóviles, baterías, motores, etc. “constituye una amenaza de daño o directamente un daño al desarrollo del ramo de la movilidad y en particular a la movilidad eléctrica”.